A las 6.10 a.m. nos levantamos, ha estado
toda la noche lloviendo, por lo tanto nos vamos si o si. Bajamos y la mama
superiora nos dice que nuestro marinero nos espera en la otra playa, nos
encaminamos para allá y nos lo encontramos a medio camino. Nos espera la banca
en la playa del lago. El trayecto hasta tierra firme ha sido seguro, hoy las
olas eran pequeñitas y sufribles.
Hasta Dumaguete hemos ido en camioneta patera
con un aforo de 31 personas o más, nos han cobrado 80 php las tres, después
triciclo de 10 php por persona hasta el puerto. El barco hasta Siquijor ha
durado 1 hora (135 php por persona).
Un triciclo que nos ha llevado a San Juan,
nos quedamos a dormir en THE SYLVIA,
es un alojamiento del mismo dueño que el THE BRUCE pero está más a la
montañita. Una habitación para las tres nos cuesta 800 php y tenemos derecho a
utilizar la piscina y las kayaks del hotel THE BRUCE.
Hemos alquilado dos motos, nos han pedido la
licencia, hemos dicho que teníamos y Neus que dejado su DNI.
Hemos empezado la excursión. Lo primero que
hemos visto es el Century Old Balete
Tree. Es un árbol de más de 400 años y delante tiene un estanque de agua
cristalina con pececitos que nos han hecho un perfecto fish spa. El árbol con
el agua me ha recordado como un manantial de vida eterna.
Hemos continuado hasta las Cambugahay Falls. Nos hacen pagar 10
php por moto para dejarlas aparcadas y nos advierten que vigilemos con las
cosas que a veces te lo pueden robar. Las cascadas son bonitas y caen con
fuerza. El agua no es fría pero no tomamos baño, está el cielo un poco tapado y
decidimos buscar un lugar para comer.
Nos dirigimos hacia LAZI. Damos una vuelta y paramos en un sitio local pero no nos
convence y vamos a un restaurante al lado del market. Y hemos comido genial.
Nos han puesto música a tope y poco a poco han ido venido chicos y más chicos a
observarnos. Ha habido un momento de agobio total porque estábamos rodeadas.
Hemos sido la atracción del lugar una vez más.
Siguiendo con nuestro cometido de descubrir
la isla hemos llegado hasta la playa de Princesa
Bulakna. La Nuria y yo nos hemos cambiado detrás de una banca y nos hemos
pegado un chapuzón a una playa bastante fea que sirve para pescar y poco más.
Ha oscurecido y la vuelta ha sido una odisea.
No hay iluminación pública, los perros estaban durmiendo en medio de la carretera,
gente caminando por el arcén sin luz, motos en contra dirección también sin
luz, muchos mosquitos en contra… hemos tardado 1 hora y pico para llegar a
casa.
Enganchada al tiger de Bangkok
Qué fotos...
ResponderEliminarNiña, Filipinas es precioso, me encanta!!!
EliminarPobrecita la Nuria el otro día con lo del tifón lo pasó mal, pero se está curtiendo un montón, es una aventura total.