Hoy el cielo ha amanecido con sol y hemos decidido tomarnos el día de playa, excursión y relax.
Hemos ido a desayunar a un sitio que no sé cómo se llama pero que lo hemos bautizado como eurobread por una propagando que tiene en la entrada.
He desayunado dos tostadas con una tortilla y medio tranchete. ¿Medio tranchete? ¿Por favor me podrías poner dos medios tranchetes más para poder llenar la tostada de pan?
La camarera con risa vergonzosa me dice que no me ha puesto más porque no tiene más. Ok, Ok, don’t worry!
Terminamos de desayunar y vamos a la playa, a una preciosa playa. Aguas turquesas, transparentes, arena blanca… un gustazo bañarnos en un lugar así.
Hemos hecho una pequeña excursión andando hasta el norte de la isla, hemos visto el faro y hemos pasado por un pueblo de pescadores.
Hemos visto tres niños que han construido una mini-barquita con tres cañas de bamboo y poliespán y se han tirado al mar a pescar. Me ha encantado esta imagen como tres niños de 7 años tienen este empeño y creatividad.
Paseando nos ha llegado un mensaje de nuestro instructor de diving para quedar en Evolution para concretar que queríamos hacer en las isla. El tiempo se nos tiraba encima y la Neus y yo a lo filipino nos hemos subido a la “moto-taxi” de un chico local que nos ha llevado hasta allí.
Un chico muy divertido, en el camino para casa no nos hemos parado de reír en todo el rato. Haciendo las típicas preguntas : “How old are You?” “Have you a boyfriend?” “Do you dance? This night the best DJ in my village…. ““A si, quien Carl Cox?”
Hemos esperado en el Evolution y hemos pedido para comer papas fritas y unos sandwiches.
Ya hemos contratado el primer diving para mañana, un poco de recordatorio porque hace dos años que no hacemos ninguna inmersión en un sitio tranquilito.
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